En Francia se envían entre 150 y 200 millones de cartas certificadas al año, y en el sector inmobiliario en particular, las cartas certificadas se utilizan habitualmente para enviar compromisos, recordatorios de impagos, cancelaciones de contratos de arrendamiento o convocar juntas generales de copropietarios. La carta certificada electrónica (CER) es una alternativa desmaterializada a la carta certificada tradicional. Con la transformación digital, el envío de cartas certificadas en papel parece cada vez más obsoleto.
Desde la entrada en vigor del reglamento eIDAS entró en vigor el 1 de enero de 2019, el envío de cartas certificadas por vía electrónica está regulado por ley en Francia. El LRE tiene el mismo valor jurídico que su homólogo en papel. Los justificantes de envío deben conservarse durante siete años, de acuerdo con la normativa eIDAS, pero algunos operadores, entre ellos AR24, optan por guardarlos durante más tiempo en servidores seguros en Francia.
En Francia, AR24 es pionera en este campo, siendo el primer proveedor de LRE con certificación eIDAS. Las rutas 100% en línea permiten enviar y recibir cartas mediante verificación de identidad, lo que permite identificar a los destinatarios a distancia.
El LRE también es menos caro que una carta certificada en papel con acuse de recibo, ya que no cuesta más de 4 euros, es decir, entre dos y cinco veces menos que una carta convencional. También es posible enviar un gran número de archivos adjuntos sin coste adicional. Por lo tanto, el envío de LRE ofrece ahorros a todos los niveles, con menores costes de franqueo e impresión, así como plazos de entrega rápidos y prácticamente instantáneos. Las transacciones también son más seguras gracias a pruebas más fáciles de rastrear y demostrar.
En conclusión, la carta certificada electrónica es una alternativa digital eficaz a la carta certificada en papel. Ofrece un valor jurídico equivalente, es menos costoso y permite tramitar los documentos con mayor rapidez. Los proveedores de servicios como AR24 o Netheos pueden garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos, almacenando las pruebas de envío durante un largo periodo en servidores seguros en Francia.